Independientemente de las secretas motivaciones del presidente Lenin Moreno para distanciarse de su predecesor y de la gente muy allegada a este, es saludable para el país que iniciara su mandato bajando la tensión social y dando paso a un ambiente de cordialidad y diálogo que hace posible consultar la opinión pública sobre 7 temas cruciales para enderezar un poco el rumbo del Estado.
Sin duda quedan por fuera muchas otras preguntas prioritarias, pero las que ya incluye la consulta son bastante para conocer si la mayoría de los ecuatorianos aprueba lo que ha hecho y está haciendo el presidente Moreno, que de ser así quedaría liberado de las amarras partidarias a fin de ahondar en todas las reformas que requiere la Administración estatal para enderezar la economía nacional y por ende todas las prestaciones sociales a cargo de las funciones públicas.
Las dos preguntas más cuestionadas conciernen, la una, a eliminar la reelección indefinida; y, la otra, a la conformación de un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio. En el primer caso es volver, simplemente, al mandato original de la Constitución Política del Estado aprobada en Montecristi y refrendada por la voluntad mayoritaria de los ecuatorianos; y, en el segundo, lo obliga la coyuntura política del momento, trabada lamentablemente por el fanatismo sectario que se aferra a fórmulas inconvenientes para el Ecuador.
Pero, en todo caso, así como los defensores de la reelección indefinida proclaman que el pueblo es quien elige lo que prefiere, igualmente en la consulta es ese mismo pueblo el que decide quien tiene la razón.