A juzgar por la narrativa mediática que he podido ver y contrastar en Internet, el telón de fondo del conflicto bélico en Ucrania es el afán del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica que quiere detener el desarrollo de Rusia como potencia mundial competidora en asuntos militares, económicos y sociales.
Para eso, USAmérica se ha valido de políticos ucranios con deseos de vivir al estilo norteamericano, empujándolos primero a alzarse con el control del Estado y seduciéndolos después a fin de que permitan utilizar el territorio de su país para almacenar poderío militar apuntando a los Estados de la Federación rusa.
La seducción USAmericana alcanza también a gobernantes occidentales y asiáticos de la Unión Europea cuyos países son miembros de la alianza militar atlántica OTAN, atemorizándolos con el “monstruo” ruso al que es preciso debilitar a punta de misiles y sanciones de todo tipo.
Mas, resulta que Rusia ha resultado “hueso duro de roer” y su “operación militar especial” ha conseguido parte del objetivo trazado: destruir armamento que apuntaba hacia ella y contribuir a separar del dominio ucranio aquellos territorios donde priman poblaciones de mayoría rusa.
Lo más trágico de todo esto es haber provocado una guerra que pudo evitarse dejando que Ucrania siga siendo territorio neutral entre dos hegemonías políticas opuestas, como lo acordaron en su momento los protagonistas que sellaron la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Este conflicto ya deja decenas de miles de muertos en el campo de batalla y fuera de él, cientos de miles de personas desplazadas de cada país contendiente cuyos habitantes, ajenos a la disputa política, sufren igualmente las calamidades de la guerra.
Lo paradójico es que, por el conflicto, también sufren los pueblos de los países cuyos gobernantes han impuesto las drásticas sanciones contra Rusia.
Para infortunio de todos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) -alojada en territorio cuyo Gobierno está detrás del conflicto- tiene poco margen de maniobra para impulsar una solución negociada del problema de fondo.
¿Es conveniente para el mundo que la situación actual del conflicto Rusia-Ucrania se prolongue hasta una posición irreversible?
José Risco Intriago.
MANTA (Año 100 del cantón), Ecuador, sábado 08 de octubre del 2022.