Observando a las audiencias mediáticas alrededor del mundo, es fácil notar que la inmensa mayoría de la gente es dominada por emociones, más que por raciocinio. Su atención se fija predominantemente en los sucesos sensacionalistas que no contribuyen al desarrollo de sus vidas, obviando aquellos que sí le son esenciales.
Consumen muchísima crónica roja, resultados de competiciones deportivas, escándalos del mundanal ruido, moda, tendencias y otras frivolidades. Pero desdeñan la información de sucesos indispensables para el bienestar de las personas. Esto explica el bajísimo interés en las políticas de Estado, de las que depende en realidad el nivel de vida de las personas civilizadas.
El bienestar de los seres humanos, que por conveniencia propia nos hemos sometido a la civilización, depende de buenas políticas públicas para tener agua potable, alcantarillado, sistemas de depuración de residuos, vías transitables, puertos y aeropuertos, ferrocarriles, instituciones educativas, espacios de recreación, seguridad, incentivos para el desarrollo de las actividades productivas y comerciales, incentivos para la investigación científica y el desarrollo tecnológico, incentivos para las artes y para todas las demás actividades sociales.
Siendo así, es claro que nuestra mejor atención debe estar puesta sobre los actos de las personas a cargo de la conducción de las diferentes instituciones y empresas del Estado (incluyendo los respectivos gobiernos seccionales). Luego, las noticias de lo que hagan o dejen de hacer estas personas son las que deben centrar nuestra máxima atención, observando con detenimiento que las obras y los servicios públicos sean funcionales y de alta calidad, y que en su ejecución o prestación los recursos del Estado sean administrados con pulcritud absoluta.
Esto significa que, si todos los habitantes del planeta Tierra queremos vivir de modo satisfactorio, tenemos que cambiar nuestro comportamiento social, priorizando lo importante por encima de lo emocionante.
José Risco Intriago.
MANTA (Año 100 del cantón), Ecuador, jueves 13 de octubre del 2022.